Hoy volví a admirar tus arañazos de gato negro en mis muñecas,
y pensé en todas las victorias guardadas bajo las cicatrices,
en todas las lunas llenas que duelen hasta los huesos
y las miles de lunas vacías cuando tú ya no eras mi hombre lobo.
Y asegurabas que eras inmune a mil lunas
pero no a dos pupilas hundidas en tu carne,
bailando al ritmo de tu respiración, ni a un aliento,
brisa del alma colándose entre los huecos de tus dientes.
Y me pregunto si ahora podría soportar
la guerra de tu cuerpo contra el mío,
o nosotros haciéndonos añicos y poesía
bajo el sol de Abril en tu portal.
Fui guerrero mucho tiempo, me tocaba a mí ser herido,
tocado por el leve roce de tu casualidad contra mi destino
y hundido en todas las almohadas que aún guardan tu olor,
me pregunto si tu guitarra seguirá llevando el mío,
o sigue celosa porque conmigo hacías más música.
Querido hombre que dejó de ser lobo cuando una luna llena dolió demasiado,
y pasó a ser gato negro que se cruza contigo un martes 13,
que vuelve en forma de escalofrío que te recorre el cuerpo a 30 grados,
quiero decirte que hoy no hay luna, y aún así el silencio de la ciudad no se oye por tus aullidos.
Bloggies! ¿Qué tal va el comienzo de la primavera? Yo muy bien, deseando que termine esta semana para tener vacaciones e irme a Santander. Hoy os dejo unas fotos muy improvisadas que saqué ayer, tenía muchas ganas de enseñaros estas dos cositas de QooQoo, me encanta el estilo tan propio que tienen.
Mucho amor xxx