O el largo adiós a Coca-Cola en las Venas.
Estas líneas sean probablemente lo más difícil y personal que haya escrito jamás.
Hoy digo adiós a Coca-Cola en las venas, no es algo que se me ocurriera anoche, es una idea que ya llevaba varios meses paseándose por mi cabeza y que hoy, por fin, reúno el valor y llevo a cabo.
A día de hoy, el blog no me representa, no me siento identificada con aquella chica que creó esto casi 4 años atrás, he cambiado, he crecido, madurado quizás. O tal vez sólo soy diferente.
El blog ha crecido conmigo, me ha acompañado en muchos de los momentos más importantes de mi vida, me ha acompañado en dos cambios de ciudad, en una de las mayores depresiones de mi vida, ha vivido mis romances y mis amores fugaces, he escrito en mis días malos, en los buenos, he tenido mil días sin inspiración y otros que tenía que pararme de escribir por respeto a vuestra paciencia.
Me ha dado algunas de las más grandes oportunidades de mi vida, he disfrutado creando looks, leyendo comentarios y sobre todo, teniendo la increíble sensación de que a alguien le gusta lo que haces, que te leen, que te responden, que te inspiran, que tú inspiras.Y pienso seguir haciendo todo eso.Pero ya no como la chica de la Coca-ColaPorque sencillamente ya no soy ella.
Probablemente, Coca-Cola en las venas haya sido uno de los mayores proyectos que haya llevado jamás a cabo, y no soy capaz de escribir esto sin tener que morderme el labio inferior y aguantarme las lágrimas.
Siempre he dicho que hay que saber poner un punto final a tiempo, y yo llevaba meses regando una planta muerta por no admitir que quizás, era tiempo de plantar una nueva, cuidarla con todo lo que aprendí de la anterior y evitando los errores que cometí y sabiendo que ésta a su vez algún día morirá, y estaré preparada para ello. Y para plantar una nueva, en otro lugar o en otras condiciones.
Lo que vengo a decir, es que no sé estar sin escribir, o sin enseñaros mil looks. Porque me apasiona. Porque me llena. Y me daba miedo cambiar, tirar por la borda el trabajo de 4 años.
Renovarse o morir. Y creo, que todavía me queda mucha vida en las palabras como para matar todo esto.
Después de todo un septiembre incapaz de sentarme frente a la pantalla del ordenador y vomitar cuatro líneas para quedarme tranquila por actualizar, como venía haciendo meses anteriores, me he decidido a emprender este nuevo proyecto que he decidido llamar Namastrend (así en verde esperanza, que está más bonito).
Namastrend es para mí un nuevo comienzo, un nuevo concepto de mi espacio personal, más maduro, más organizado, que me vuelva a representar.
Me muero de ganas de emprender esta aventura, de volver a crecer con vosotros, aunque sé que uno de los mayores errores en el mundo blogger es abandonar el espacio durante semanas, sin dar respuestas a tus lectores, aunque ahora seáis muchos menos de los que algún día fuisteis, os pido todo vuestro apoyo.
Siempre digo que las despedidas no son más que nuevos comienzos.
Y hace tiempo que no tenía tantas ganas de empezar algo, no sé si grande, pero personal como va a ser esto. En los próximos días estaré manos a la obra, cambiando el diseño, la cabecera y explicando la nueva dinámica que he pensado para el blog, que me ayudará a poder actualizar con una frecuencia mucho mayor. Las entradas ahora estarán divididas entre outfits, y entradas de texto, intentaré incorporar nuevas secciones, aunque eso aún me llevará unas semanas. Si alguien que lea esto está interesado en ayudarme a crear un diseño, una cabecera, a enviarme una ilustración, a dar ideas... será bien recibido, y no os imagináis lo que sois capaces de ayudar. Podéis enviar lo que queráis a namastrend@gmail.com
Sólo puedo decir, que hoy me vuelvo a sentar frente a la pantalla del ordenador con más proyectos, con más ganas, porque aunque suene a pamplina el blog es tan parte de mí, que no sé vivir sin él.